La
política de educación artística ha mejorado bastante en
Ecuador en los últimos 10 años. Pero parece que el cambio ha ido muy lento y todavía no se ha dado el paso sustancial hacia nuevas rutas de trabajo que encaucen el pensar ingenioso y creativo de los chicos.
En mi ciudad, capital de provincia, no existen colegios técnicos que no sean para las clásicos oficios de electricista, tornero, etc.
La mayoría de chicos cogen la carga de estudios bastante suave y siguen el paso. Otros tienen ya a los 15 años una idea más o menos vaga, buena o mala, de lo que quieren hacer más luego, y estudiar ciertas materias especializadas no va para nada con su idea. Por tal razón aprender
física,
matemáticas (sobre todo lo más abstracto de esta última) u otras es para algunos una tarea pesada y sin gracia.
A esta edad entonces debería pensarse en darles a los chicos que ya tienen algún deseo laboral para el futuro la
oportunidad de aprenderlo. A esta edad de la vida se necesitan
materias generales que le abran el espectro y el pensamiento a los chicos.
Filosofía es una base que necesitan los chicos para poder aprender a pensar en cuanto a criterios de las condiciones de vida que les toque vivir.
Filosofía no viene a ser más que el arte (técnica) de pensar. Más abajo hablaré más sobre más artes.
Economía familiar o del hogar también es una materia básica para que los chicos entiendan las bases económicas de lo que sustenta a una familia o vivir independientemente.
La gran mayoría de adultos no podrían imaginarse un futuro trabajo en la rama artística, pues no han vivido la música, la pintura o lo actoral
desde que salieron de la escuela primaria o incluso desde el jardín. Esto es una falla horrible del sistema de educación, pues al final solo se gradúan jóvenes personas que desean trabajar de
administrador de empresas (los más emprendedores, que son los menos, quieren hacer la suya propia, los demás trabajar en una oficina), de
ingenieros los que son más técnicos, y los más artísticos en
arquitectura.
Las artes como
música, pintura o
actoral/danza, les dan a los chicos medios de expresión que les van a servir en su futuro para desenvolverse con más soltura en las distintas tareas que emprendan.
Las cualidades que se gana con ello no son siempre fáciles de ver:
- La expresividad se potencia en todo el cuerpo con la danza y la actuación,
- La música crea un repertorio de cómo dirigirse a un interlocutor con carácter y tino.
- La pintura y el dibujo promueven la observación de una realidad o problema (lo que se va a pintar) y la búsqueda de técnicas y artificios adecuados para encontrar una solución o manera de lograr lo que se propuso, basándose en el probar y experimentar, sin miedos a ser criticados por los errores.
Todas estas son
actitudes que la
educación artística promueve con constancia.
Las aptitudes de manejar un instrumento, la expresión corporal/facial o un pincel s
e traducen en actitudes para vivir la vida.