Por eso, me estoy aventurando con este escrito.
Todo empezó por este vídeo del expresidente Pepe Mujica, acerca del mercado, la vida, y la especie humana (créditos al sitio Spanish Revolution en Facebook).
El mercado permea todos los entornos civilizados. Abrimos la refrigeradora y está llena del mercado. Toda nuestra casa está llena de cosas que hemos comprado en un mercado o tienda (me tomo aquí la libertad de abrir semánticamente el término mercado a sus múltiples facetas).
El problema es que dejamos que el mercado rija la seguridad de nuestras vidas. El mercado y la seguridad no son dos cosas que vayan normalmente de la mano en la vida de un ser humano, pero con la subida del poder capitalista (ese que deja que el mercado se controle solo), y de la mano del poder militar (que da la seguridad para poder desarrollar otras cosas, otros productos, y ahí entra el diseño, en lo cual me especializo) le da alas al mercado para hacer lo que hacen los grandes poderes capitalistas, imponer sus precios, sus productos, y sus condiciones.
¿Por qué en un país un producto cuesta más que en otros el mismo producto? Por el valor de la tierra, de los bienes raíces. Es decir por la infraestructura y por el poder militar (seguridad) de ese país. Vender bienes, productos está bien, pero jugar bajo las condiciones de otros países es difícil, el desarrollo va muy lento. Es el caso de Ecuador, con los créditos que le otorgaban instituciones financieras mundiales. Los precios, la inflación y sobre todo la devaluación de la moneda Sucre lo llevó a la crisis más grande de su historia, perdiéndola y sustituyéndola por el dólar estadounidense.
Hay que mirar lo que Rafael Correa, presidente saliente del Ecuador, ha logrado en 10 años. ¿Por qué logró tanto desarrollo? Porque no se dejó imponer las reglas del mercado extranjero. Incluso sin moneda propia. ¿Cómo lo hizo? Desarrolló la INFRAESTRUCTURA, infra quiere decir por debajo de la tierra. Es decir las bases: salud, educación, seguridad alimentaria. ¿Y con eso qué logró? Logró que el valor de la tierra en Ecuador mejore. Ahora hay norteamericanos que quieren vivir en Ecuador. No tenemos una potencia militar que nos dé la seguridad que tiene EEUU. (ojo la palabra correcta no es, en el caso de EEUU, realmente "seguridad", sino "protección", porque EEUU es el país más protegido del mundo, pero eso no significa que sea el más seguro), pero tenemos que luchar porque el mercado mundial y las potencias capitalistas (el pez más grande), no nos traguen. Esa es la razón de las alianzas que Venezuela y Ecuador, y otros países de América Latina han logrado establecer.
La idea del precio justo se debe acomodar tanto a los recursos que gastamos en producir tal producto como en el uso final del mismo. Es decir, debemos implementar tarifas distintas para distintos tipos de clientes. Es difícil implementar esto a productos claves como el petróleo, del cual las grandes potencias hacen tanto uso, pero tenemos que empezar.
También como consumidores tenemos que aprender que no siempre comprarle al que tiene el precio más bajo es lo mejor. En esto cae lo que conocemos como regateo. Hay que comprar al precio justo. Y hay que vender al precio justo, es decir no regalar el trabajo.
La civilización creó al mercado, sería muy trágico que la civilización termine dominada por su propio instrumento.
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